Lo que pueden llegar a lograr los alumnos de un determinado grupo suele estar condicionado por las expectativas que se genera el propio profesorado, a veces con datos (test, pruebas o entrevistas) y otras veces solo con simples impresiones. A todo esto, se le deben sumar los sesgos y prejuicios que dominan nuestras decisiones de manera consciente e inconsciente. El reto está en ver más allá, en tener la capacidad de analizar las situaciones más allá de lo aparente y obvio. Lo anterior, sabiendo que cada alumno tiene sus propias necesidades, carencias y creencias. Manejar las expectativas generará un proceso educativo participativo, que no deje a nadie fuera y que entregue a cada uno las herramientas necesarias para alcanzar sus propias metas. 240718ART-LA VENTANA-EL MANEJO DE LAS EXPECTATIVAS Y LOS SESGOS EN EL PROCESO EDUCATIVO