Uno de cada cuatro jóvenes en España no sigue ni Bachillerato ni Formación Técnica, situación que impacta directamente en lo laboral y salarial de quienes solo tienen hasta el segundo ciclo obligatorio de la ESO. Si bien las cifras generales han ido mejorando en la última década, no debemos perder de vista que una mayor educación y una mejor ecuación enseñanza-aprendizaje durante todo el ciclo educativo es un motor clave para la movilidad social y, por ende, para generar mejores expectativas tanto individuales como colectivas. 231127ART-ANELE-Panorama de la educación_Primaria y ESO-231201