La Inteligencia Artificial (IA) está cada vez más presente en nuestro día a día, desde la tecnología de reconocimiento de voz de nuestros teléfonos hasta el chatbot automatizado de atención al cliente. Asimismo, la presencia de la tecnología y la inteligencia artificial en la educación y las escuelas está aumentando rápidamente.
Podemos decir que, por una parte, facilita la enseñanza y el aprendizaje en el aula y fuera de él, mejora la participación de los estudiantes y aumenta la eficiencia. En el caso de la IA, nos permite personalizar la enseñanza y hace que los profesores puedan comprender mejor las necesidades de sus alumnos. La IA también se utiliza para mejorar la experiencia de los estudiantes y los resultados del aprendizaje.
Estos dos conceptos, tecnología e Inteligencia Artificial, están transformando la forma en que se imparte la educación y cómo aprenden los estudiantes, pero debemos tener en cuenta que, al igual que aporta mejoras en el sector educativo, también se deben seguir una serie de pautas para que esta implantación progresiva sea eficaz.
Por ello, la Unión Europea ha creado el Plan de Acción para la Educación Digital (2021-2027), una iniciativa política renovada de la Unión Europea (UE) para apoyar la adaptación sostenible y eficaz de los sistemas de educación y formación de los Estados miembros a la era digital.
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