La Ventana de ANELE entrevista al Ex Secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana.
La Ley Orgánica que modifica la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) que fue publicada por el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre de 2020 está en marcha y sigue su calendario. Este curso ha entrado en vigor los nuevos desarrollos curriculares en los cursos impares de todas las etapas educativas. La Ventana de ANELE ha querido conocer las impresiones de una de las personas, quizá la que más, empeño a puesto en poner en marcha esta Ley que busca desarrollar un marco educativo que permita a los alumnos españoles afrontar los retos que se les van a presentar en el futuro.
Durante muchos años la comunidad educativa viene planteando la necesidad de alcanzar un pacto político y social por la educación que deje a esta fuera de la batalla partidista y que otorgue cierta estabilidad a algo tan importante para nuestro desarrollo como sociedad. Usted que ha estado muy implicado en la elaboración de dos leyes educativas, ¿a qué cree que se debe que no se pueda alcanzar un consenso?
Es cierto que muchas veces se manifiesta esa demanda de pacto educativo, pero no tengo tan claro que exista una conciencia nítida de todo lo que implica para cada uno de los actores participantes en esos intentos y para todos nosotros. En las sociedades coexisten visiones muy diferentes, incluso divergentes, sobre el modo de conducir nuestra propia vida y de organizar la vida en común y eso tiene una traducción evidente en lo que respecta a la educación. En consecuencia, existe una multiplicidad de posiciones, ligadas a la pluralidad de ideologías, que obligan a tomar en consideración tanto la demanda de consenso como la aceptación del disenso. Eso hace muy complicado ponerse de acuerdo en todos los aspectos que implica la tarea educativa, lo que no siempre se reconoce tras las demandas genéricas de pacto.
Dicho esto, no creo que sea imposible llegar a acuerdos, aunque sean parciales, en asuntos de importancia, como la ordenación del sistema educativo y de sus etapas, o la organización escolar y los modelos curriculares. Pero creo que las dificultades planteadas para alcanzar estos acuerdos parciales derivan de dos condicionamientos. Por una parte, existen dificultades estratégicas, pues los agentes educativos y los partidos políticos tienen agendas diferentes y cuando a algunos les interesa llegar a acuerdos, a otros no. Por otra parte, existen dificultades para negociar, pues para llegar a acuerdos todos tienen que ceder en algo, no se pueden pedir cesiones solamente a las otras partes. Y las condiciones sociales y políticas actuales dificultan esas cesiones y esos acuerdos. Aunque no debamos darnos por vencidos en esa tarea, hemos de reconocer su dificultad.
Puedes leer la entrevista completa de Alejandro Tiana aquí. La ventana de ANELE entrevista al Ex secretario de Estado de Educación (1)_compressed