El debate sobre la importancia de la educación preescolar en nuestro sistema educativo está cada vez más presente en los responsables de elaborar las políticas educativas. Hemos leído como la OCDE identifica entre las características de los sistemas educativos de éxito y de mayor equidad aquellos que tienen un mayor número de estudiantes que han asistido a la escuela preescolar durante al menos tres años. [1]
Cada vez se reconoce más el carácter esencial de la atención y educación de la primera infancia con miras a la consecución de un amplio abanico de derechos educativos, sociales y económicos. Ambas permiten que todos los niños y niñas, incluidos los más vulnerables, comiencen la escuela en condiciones de igualdad con respecto a sus compañeros y compañeras, y contribuyen a mejorar el rendimiento escolar global y la equidad social.
La UNESCO presentó el pasado enero, un Informe Global sobre el derecho a la educación en la primera infancia y su impacto en el bienestar de los niños y las niñas y propone a los responsables políticos, integrar esta educación gratuita y obligatoria en las políticas públicas.
A continuación, recogemos el resumen ejecutivo del informe y el enlace donde se puede consultar completo en inglés. [1]
La atención y educación de la primera infancia (AEPI) se reconoce cada vez más en todo el mundo como un elemento esencial para hacer realidad una amplia gama de derechos educativos, sociales y económicos. Los datos internacionales demuestran que el desarrollo de las capacidades cognitivas, lingüísticas, físicas y socioemocionales durante el periodo de la primera infancia proporciona las bases fundamentales para que los niños y las niñas puedan desarrollar todo su potencial en la escuela y en la vida. Los niños y niñas necesitan una combinación de buena salud, nutrición adecuada, cuidados receptivos, seguridad y oportunidades de aprendizaje temprano de calidad para promover su bienestar. Los niños y niñas de hogares y comunidades vulnerables son los que más se benefician del acceso a oportunidades de aprendizaje temprano de calidad, incluida la educación preescolar. Permitirles empezar la escuela en igualdad de condiciones con sus compañeros puede mejorar el rendimiento educativo general y aumentar la equidad social.
Dado que el ritmo de desarrollo del cerebro es máximo en los primeros años de vida, durante la primera infancia, este periodo representa una oportunidad decisiva para que los gobiernos marquen diferencias positivas en la vida de la infancia y logren objetivos sociales y económicos nacionales más amplios y un desarrollo sostenible.
La expansión de la educación preescolar fomenta la participación de la infancia en entornos de aprendizaje de calidad en contextos formales. Dado que alrededor del 50% de los niños y niñas de todo el mundo aún no están matriculados en la educación preescolar, permitir su inclusión sigue siendo una cuestión central para los responsables de las políticas educativas, las partes interesadas y los padres y madres.
El acceso a la educación preescolar es considerado desde una perspectiva basada en los derechos. El derecho a la educación está estipulado en varios instrumentos internacionales, a saber, la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), la Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza (1960), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966) y la Convención sobre los Derechos del Niño (1989). Además, la comunidad internacional ha reconocido formalmente en varias ocasiones -como en el Marco de Acción de Dakar, en 2000, y en el Marco de Acción de Moscú, en 2010- los beneficios intrínsecos de ofrecer a todos los niños y niñas, especialmente a los más vulnerables y desfavorecidos, oportunidades de aprendizaje temprano de calidad. Más recientemente, el Marco de Acción Educación 2030 y la meta 4.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) piden a los países que proporcionen acceso al desarrollo, la atención y la educación preescolar de calidad en la primera infancia a todos los niños y niñas. Garantizar al menos un año de educación preescolar universal de calidad, haciéndola gratuita y obligatoria, es la recomendación mínima para que todos los países apliquen la Meta 4.2 de los ODS.
El derecho a la educación preescolar gratuita y obligatoria constituye una medida de protección fundamental para apoyar a las niñas y niños pequeños y a sus familias, incluso durante las emergencias y las crisis, como la pandemia de salud COVID-19. Las escuelas proporcionan un entorno seguro en el que reciben estímulos para mejorar su bienestar psicológico y sentar las bases de su desarrollo integral en todos los ámbitos del desarrollo (cognitivo, lingüístico, social, emocional y físico).
Este estudio ofrece una visión global y un análisis de la adopción de disposiciones legales para la educación preescolar gratuita y obligatoria a nivel nacional. Al proporcionar una perspectiva basada en los derechos para la implementación de la educación preescolar, el estudio pretende complementar la literatura existente sobre el Objetivo 4.2 de los ODS, que se centra principalmente en los resultados de las políticas. Este estudio también llena un vacío en la literatura existente sobre el seguimiento de los derechos en la AEPI, que no proporciona orientación sobre la puesta en práctica de la recomendación sobre la universalización de al menos un año de educación preescolar de la educación 2030. Los datos recogidos para este estudio incluyen un examen independiente de los marcos jurídicos nacionales disponibles públicamente, que proporcionan la garantía dentro de la cual los países pueden ampliar y aplicar el carácter gratuito y obligatorio de la educación preescolar. Este estudio aporta pruebas sobre cómo los países han aplicado los marcos internacionales de derechos humanos, que garantizan el derecho a la educación y la protección contra la discriminación en el cumplimiento de este derecho. Al reforzar la base de conocimientos mundial sobre este tema, este estudio puede utilizarse como oportunidad de promoción, demostrando el valor y la importancia de adoptar disposiciones legales para un año de educación preescolar gratuita y obligatoria.
Las principales conclusiones de este estudio muestran la preocupación por la situación de la educación preescolar desde la perspectiva de los derechos legales.
La educación preescolar es un derecho que, en muy pocos países, está bien determinado y definido. De los 193 países examinados en este estudio, 63 países han adoptado disposiciones legales para la educación preescolar gratuita y 51 países han adoptado la educación preescolar como nivel obligatorio en los marcos jurídicos nacionales.[1] La mayoría de los países que han adoptado disposiciones para la educación gratuita y obligatoria se encuentran en América Latina y el Caribe, Europa y América del Norte y Europa Oriental y Central, y la mayoría son de grupos de ingresos medios-altos y altos. Algunos países han adoptado disposiciones legales específicas dirigidas a grupos vulnerables que pueden beneficiarse de un acceso facilitado o prioritario a la educación preescolar, como los niños y niñas de hogares con bajos ingresos, o con discapacidades y niños y niñas de grupos indígenas.
El aspecto positivo de estas conclusiones es que, a pesar de la escasa adopción de los marcos legales, la matriculación en la educación preescolar ha aumentado desde 1999 en todo el mundo, con una aceleración desde 2010. Sin embargo, en promedio, los países que adoptaron disposiciones legales para la educación preescolar gratuita y obligatoria han tenido una mayor tasa de aumento de las tasas de matriculación. Sin embargo, los estudios de caso de los países revelaron que no todos ellos mostraron un cambio en la matriculación tras la fecha de implementación del marco legal. La aplicación de estos marcos requiere importantes compromisos de inversión, planificación y puesta en marcha para que la educación preescolar sea universalmente accesible. Los datos son limitados para examinar los cambios en el gasto público en educación preescolar tras las fechas de implantación de la educación gratuita y obligatoria.
El beneficio de la educación gratuita y obligatoria observado en este estudio es que los niños y niñas parecen estar significativamente mejor. Los países con marcos legales de educación preescolar establecidos tienen tasas más altas de bienestar en la primera infancia, según el Índice de Desarrollo de la Primera Infancia (IDPI) de UNICEF. Esta conclusión reafirma las pruebas de los estudios nacionales e internacionales sobre los beneficios duraderos de la participación en la educación preescolar en términos de resultados de aprendizaje y habilidades socioemocionales.
Por último, los casos de los países de este estudio mostraron que la adopción de la educación gratuita y obligatoria podría verse afectada por efectos negativos en algunos países, especialmente en lo que respecta a la calidad de la educación. Por ejemplo, el nivel de preparación de los profesores y la formación adecuada podrían verse debilitados con la repentina expansión de la educación preescolar.
Es necesario considerar disposiciones y acciones específicas antes de la aplicación de los marcos legales de derechos, como por ejemplo abordar la ampliación de la capacidad de los institutos de formación de profesores y la contratación de personal docente preescolar capacitado.
A la luz de la investigación realizada para este estudio, los responsables políticos deberían considerar un conjunto de palancas para promover la inclusión de la educación de la primera infancia y preescolar como un derecho humano dentro de los objetivos de desarrollo sostenible. Las siguientes cuatro palancas pueden ser consideradas para acompañar los esfuerzos por adoptar marcos legales para implementar los derechos y objetivos internacionales de la educación preescolar universal.
- Gobernanza y financiación: La creación de un compromiso de gobernanza y financiación más seguro para la educación preescolar facilitará la aplicación sostenible del marco basado en los derechos. A pesar de los derechos internacionales y de los objetivos políticos, la insuficiente priorización e inversión de los gobiernos en la AEPI es una orientación política de escaso alcance.
- Claridad jurídica: Los marcos legales y los documentos políticos nacionales deben estar alineados, ser coherentes y aplicables. Además, la definición de educación preescolar gratuita y obligatoria debe estar alineada y ser concordante en todos los marcos jurídicos y documentos políticos nacionales, incluidos los textos normativos de aplicación.
- Expectativas de la sociedad: El valor percibido de la educación preescolar desde la perspectiva de los padres y madres, los profesores y las comunidades aumenta cuando el gobierno declara que es gratuita y obligatoria. Los niños y niñas de familias vulnerables tienen más probabilidades de beneficiarse de la participación en oportunidades de aprendizaje de calidad en la primera infancia, con efectos positivos en los niveles educativos posteriores.
- Desarrollo de la primera infancia: Los datos internacionales apoyan la implementación de la educación preescolar como un periodo distinto en el desarrollo cognitivo y social de la infancia. Para ello es necesario desarrollar conocimientos técnicos en todos los departamentos pertinentes para que sean sensibles a los marcos de enseñanza, aprendizaje y bienestar de la primera infancia, e incluyan un enfoque explícito en ellos. Apoyar un enfoque integral de la especificidad del período de la primera infancia requiere la adopción de marcos jurídicos y políticos nacionales pertinentes.
El seguimiento y la evaluación de los avances en estos ámbitos son necesarios para mejorar la rendición de cuentas, la planificación y la elaboración de políticas.
Los sistemas de educación preescolar deben desarrollarse con la capacidad de supervisar el acceso de todos los grupos de población, así como la calidad de sus programas, incluida la formación del profesorado, la financiación, la infraestructura y los resultados del aprendizaje. El seguimiento de la aplicación del derecho a la educación preescolar se rige por normas colectivas acordadas a nivel internacional y nacional.
Dar prioridad a las necesidades de las niñas y los niños pequeños y cumplir con su derecho a la educación preescolar es muy relevante durante el contexto único de la crisis sanitaria mundial. En muchos países, la respuesta educativa al COVID-19 ha descuidado la educación preescolar y se ha concentrado en las ventajas de los niños mayores. Dada la importancia de este periodo de desarrollo, los gobiernos deben prestar especial atención para garantizar que se preste la debida atención al aprendizaje temprano de los más pequeños; y la adopción de marcos legales para la educación preescolar gratuita y obligatoria es el primer paso para garantizar que estos derechos se mantengan en todas las circunstancias, incluso en tiempos de emergencias y crisis.
[1] Los datos sobre los marcos legales de la educación preescolar gratuita y obligatoria estaban disponibles para 183 y 184 países, respectivamente.
[1] Se puede consultar el informe completo en inglés en : https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000375332?posInSet=2&queryId=341d0405-0c13-4bab-badf-f93e668ab1cb
[1] OECD (2020), PISA 2018 Results (Volume V): Effective Policies, Successful Schools, PISA, OECD Publishing, Paris,
