La UNESCO ha publicado un Informe sobre ‘Inclusión y Educación’ que en América Latina y el Caribe (https://es.unesco.org/gem-report/LAC2020inclusion), palíe la brecha educativa que la pandemia de la COVID-19 ha ahondado en todos los sistemas educativos.
Según el Informe, el alumnado de Brasil, Colombia, Guatemala, Jamaica, México, Panamá, Perú y Uruguay tienen serias dificultades de terminar la enseñanza secundaria superior y señala las dificultades existentes para alcanzar un dominio mínimo de competencias lectoras, las habilidades matemáticas básicas y la asistencia a clases, agravadas durante la crisis sanitaria, sobre todo entre las personas más desfavorecidas como los indígenas, los afrodescendientes y los afectados por discapacidades. ‘Se debe invertir y reformar urgentemente nuestros sistemas educativos para desarrollar su capacidad de adaptación a las necesidades particulares de sus estudiantes y territorios, reconociendo, valorando y construyendo sobre la diversidad, como elemento esencial y constitutivo de la calidad educativa’.
Diez recomendaciones se recogen en el Informe para ayudar en la próxima década a los países latinoamericanos y caribeños a la reducción de las desigualdades en educación:
RECOMENDACIONES | 1. Entender la educación inclusiva de manera más amplia: incluir a todos los educandos, independientemente de su identidad, origen o capacidad.
2. Centrar la financiación en los que han quedado atrás: la inclusión no existe cuando millones de personas no tienen acceso a la educación. 3. Compartir competencias y recursos: la única manera de realizar la inclusión. 4. Realizar consultas significativas con las comunidades y los padres y las madres: la inclusión no se puede imponer desde arriba. 5. Establecer cooperación entre los distintos ministerios, sectores y niveles gubernamentales: la inclusión en la educación no es más que un subconjunto de la inclusión social. 6. Dar espacio para que los actores no gubernamentales cuestionen y cierren las brechas existentes; asegurarse de que trabajan en pro del mismo objetivo de inclusión. 7. Aplicar el diseño universal: hacer que los sistemas inclusivos desarrollen plenamente el potencial de cada alumno y alumna. 8. Preparar, empoderar y motivar al personal educativo: todos los miembros del cuerpo docente deben estar preparados para enseñar a todos los educandos. 9. Recopilar datos sobre y para la inclusión con atención y respeto: evitar asignar etiquetas que estigmaticen. 10. Aprender de los pares: dar el paso a la inclusión no es fácil. |
La Inclusión y la educación en tiempos de pospandemia son los temas clave del Foro Regional de Políticas Educativas 2020 que ha comenzado el pasado día 9 de noviembre y terminará el día 12.
El Capítulo 4 del Informe está dedicado a los Currículos y Libros de Texto, con una serie de mensajes clave que recogemos a continuación y que concluye diciendo que, a pesar de que ha habido algunos progresos, es indispensable intensificar y optimizar los esfuerzos de forma considerable para permitir a todos los alumnos y las alumnas desarrollar su potencial plenamente y participar en una sociedad inclusiva de manera activa:
El currículo es el principal medio que utilizan los sistemas educativos para llevar a la práctica la inclusión. | Un currículo inclusivo debe reconocer e incluir todas las formas de conocimiento, suministrar una base común pero variada de conocimientos para promover la cohesión de la sociedad, y debe poder ser adaptado y contextualizado, teniendo en cuenta las diferencias y las necesidades de los alumnos y sus comunidades. |
Reconocer la diversidad cultural significa reconocer que el conocimiento se conforma de muchas maneras.
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Los sistemas educativos de la región han adoptado la perspectiva europea en los planos lingüístico, religioso e histórico, y han combatido la integración de tradiciones y poblaciones no europeas, un problema que persiste hasta el día de hoy.
Un análisis de los manuales escolares de ciencias sociales comprobó que el 90% de los textos describen en profundidad los sistemas de pensamiento europeos, pero solo el 55% presentaban la historia cultural de las personas negras, en general de manera poco crítica y ahistórica, empezando y terminando con la esclavitud, con lo cual imponían una identidad restringida a la población negra. |
Un núcleo común de conocimientos es esencial para construir la cohesión social y crear sociedades, políticas y economías más equitativas e inclusivas.
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Un currículo puede contribuir a celebrar la diversidad de la sociedad y lo que todos sus miembros tienen en común. Un análisis de 19 países muestra que en el 95% de los currículos de tercero y sexto grado se introducen conceptos relativos al diálogo, la diversidad y la identidad, en el 90% se tratan los derechos y la solidaridad, y en el 70% la inclusión, la no discriminación y la tolerancia.
La participación política es fundamental para la construcción de una sociedad inclusiva. Pero los currículos en Colombia, Chile, la República Dominicana, Guatemala, México y el Paraguay no alientan suficientemente al alumnado a a participar en actividades políticas. |
Las personas de todas las identidades deben poder reconocerse a sí mismas como dotadas de valor en los currículos y en los libros de texto. |
La falta de contextualización o adaptación de los currículos es una barrera para la inclusión de los jóvenes en situación de privación de libertad. En el Uruguay, los currículos que se utilizan en los centros de detención para menores están destinados principalmente a personas mayores que no participan en los programas corrientes de capacitación para jóvenes y adultos. En algunos países, la adaptación a la lengua materna de los niños y las niñas ha sido insuficiente. En Anguilla, las iniciativas en pro de la creciente comunidad hispanófona promueven el inglés como segundo idioma en la escuela primaria, pero no en la secundaria. En Surinam se ofrecen lecciones multilingües de media hora por semana, pero no se las aborda como una forma de educación multilingüe basada en la lengua materna. Otros países han realizado importantes progresos en la incorporación del bilingüismo, especialmente para las poblaciones indígenas. En Guatemala se han elaborado libros de texto en las lenguas habladas por los mayas. En algunos países, hay un reconocimiento positivo de los pueblos indígenas en los currículos. En el Estado Plurinacional de Bolivia, el currículo básico está centrado en los tres pilares de la descolonización, la participación comunitaria y la productividad, y responde a las demandas de una educación más inclusiva por parte de las poblaciones indígenas, rurales y afrodescendientes. Las políticas de educación intercultural enfrentan dificultades en su concepción y su puesta en práctica. Los temas ligados a las lenguas y las culturas indígenas solo se tratan en las escuelas donde como mínimo un 20% del alumnado pertenecen a grupos indígenas. En el Ecuador, solo se dedican ocho líneas a los afroecuatorianos en el manual de ciencias sociales de octavo grado, y ninguna en el del décimo grado. Varios países consideran prioritario que el currículo sea accesible. En la Argentina se ha establecido que el currículo debe ser diversificado para asegurar que se pueda acceder a su contenido con ayuda personal. En Jamaica, un programa de instrucción personalizada de dos años para complementar la educación secundaria (Alternative Pathways to Secondary Education) apoya a los alumnos y a las alumnas, en su mayoría varones, en el desarrollo de competencias adicionales requeridas para el trabajo. Las cuestiones relativas al género están mal reflejadas y poco presentes en los libros de texto. En el Perú, a pesar de que existen iniciativas tales como el uso de lenguaje inclusivo en las directrices para la comunicación, y de que hay una relación más equilibrada entre las representaciones de hombres y mujeres, los libros de texto siguen reproduciendo roles de género tradicionales. Las personas lesbianas, gay, bisexuales, transgénero e intersexuales son ignoradas en los currículos. En Guatemala, no se las menciona en el currículo nacional. |